Partiendo de la base de la definición de Coaching como el “arte de identificar y gestionar los cambios que necesitas hacer en tu vida para alcanzar tus objetivos, metas, deseos o sueños”, puede encontrarse en el mismo una herramienta altamente poderosa a emplear en el proceso de separación de tu pareja.
En este sentido, es preciso recalcar, qué ante una separación o divorcio, la persona vivencia una serie de cambios, en la mayoría de los casos bastante relevantes, en su vida. Para lo cual, ésta puede encontrar en el Coaching un compañero de viaje desde el lugar en el que se encuentra en el momento inicial del cambio, hasta el lugar a donde quiere ir.
Así pues, es fundamental el apoyo en esta técnica, ya que en el momento en el que se va a originar un cambio de este calibre, a veces no se tiene muy claro el lugar a donde se quiere llegar. En otros casos, puede acontecer una pérdida de identidad, la cual ha de ser recuperada de nuevo. A veces quien se encuentra en esta situación se da cuenta de que lleva mucho tiempo haciendo cosas que realmente no llenaban su vida, ahora ha de redescubrirse. Llega el momento en el que se está ante una nueva vida, un mundo lleno de oportunidades y de experiencias por vivenciar.
Practicando Coaching pretendo ayudar a las personas que atraviesen esta situación a ser más libres y poder optar a la mejor versión de sí mismas; a que consigan acceder a la libertad que surge cuando nos permitimos ser nosotros mismos.
Hay ocasiones en las que ante esta situación se ha de pensar en cómo dar el paso de transmitir a tu compañero/a, tras años de convivencia que ya no hay nada que compartir. Por el contrario, en otras, se ha de asimilar la ruptura no buscada. Puede tratarse de un camino lleno de pasos, lleno de cambios dentro del mismo, de tal forma que puede darse la ocasión en que se gestionen varios a un mismo tiempo, como es el hecho de determinar que se hace con la vivienda familiar, cómo se comunica la nueva situación a los hijos, como se transmite a la familia, amigos etc…
En muchas ocasiones, es un cambio de tal envergadura que la vida de las personas afectadas por este viaje sentimental de repente sufre un giro de 180º, abarcando el campo del cambio el tema hogar, hijos, familia, hasta en ocasiones llega a reflejarse en temas de salud y laboral.
A mí, todo esto, me recuerda a la “Metamorfosis de la mariposa”. La palabra metamorfosis proviene del griego («meta», cambio y «morfe», forma) y significa “transformación”. De esta forma, al igual que en este precioso animal se originan grandes cambios estructurales y fisiológicos, en muchas de las personas que vivencian una ruptura matrimonial, se produce una transformación en todos los sentidos, llegando, sin lugar a dudas a ser otra.
Tras mi experiencia personal, el acompañamiento de una Coach fue altamente revelador. Gracias a ella pude hacer del proceso de separación un camino más fácil.
Pretendo ayudar a aquellas personas que se encuentren en esta situación, facilitándolas las herramientas necesarias a través del Coaching, I.E. y P.N.L., con el fin de que sea más sencillo el proceso.
Creo en las personas y en todo su potencial que en muchas ocasiones se encuentra oculto, creo en la unicidad de la persona, ya que pienso que cada uno de nosotros somos únicos, con capacidad absoluta para liderar nuestra existencia. Pienso que todos tenemos recursos suficientes para gestionar nuestra propia existencia, y de la misma forma que hay estados emocionales concretos que hacen que no se pueda acceder a estos recursos. Y en concreto esta situación de separación personal hace que se originen estos estados emocionales desfavorables.
Mi labor, como Coach, consiste en acompañar a conseguir resultados concretos y mejorar cualquier aspecto de la vida personal o profesional de aquellos individuos que atraviesen un proceso de ruptura de pareja. Y ello porque creo de forma incondicional en el potencial oculto de todos y cada uno de nosotros.
En la mayoría de los casos en que te separas de quien ha sido tu pareja durante mucho tiempo, o al menos lo ha sido de una forma muy intensa, se originan respuestas fisiológicas como son alteraciones del sueño, sensación de intranquilidad, apatía, y pérdida o aumento del apetito.
A un mismo tiempo, se ven implicaciones desde el punto de vista emocional. De tal forma que la pena o vacío estarán en la mayoría de los casos presentes, al igual que la sensación de desorganización, incertidumbre e inseguridad, aislamiento, rabia, crisis de ansiedad, y llanto.
En este punto, Katherine Woodward Thomas, en su libro “Separación Consciente” llega a efectuar una clasificación de sesenta emociones que pueden sentirse en estos momentos (p. ejem abandonada, asustado, aterrada, enojado, insegura, etc…).
Además, socialmente hablando se origina una adaptación al cambio de estatus y rol de ambos miembros de la pareja, de tal forma que ha de redefinirse al otro cónyuge como alguien que ya no es «mi pareja». Y por otro lado, la persona que atraviesa este cambio ha de redefinirse a sí misma, lo que implica el aprendizaje de nuevos roles y tareas. Se van a reconstruir las relaciones sociales etc…
Como toda crisis vital, requiere un proceso de adaptación a los diferentes cambios que sucederán. Esta adaptación a los futuros cambios va a ser diferente en cada persona, dependiendo de la propia personalidad de ésta, y así, de la capacidad que tenga para adaptarse a los cambios, de sus valores, creencias, experiencias previas, del grado o importancia de la relación etc…
Entiendo que es fundamental que quien atraviesa por este periodo cambiante, emprenda un proceso de autoconocimiento y a un mismo tiempo de descubrimiento del lugar a donde ir. En este sentido, el Coaching es una herramienta fundamental para mejorar el autoconocimiento personal para lograr vivir mejor.
En conclusión, el Coaching trata de cómo gestionar el “CAMBIO” en nuestra vida, ya sean cambios elegidos o impuestos, intentando conseguir una mayor calidad de vida, intentando que disminuyan las respuestas negativas de la persona, tanto desde el punto de vista fisiológico, emocional como social. Y la separación o divorcio, como ya ha quedado evidenciado es una situación de “CAMBIO”. Ayuda a determinar que puede hacerse para mejorar la situación, neutralizando las limitaciones, descubriendo a la vez el lugar al que se quiere ir.